miércoles, 5 de febrero de 2014

Hace unos días llegó a mis manos, de una vecina, un muerto de la última guerra balcánica del Hard y Software de la computación.
No había esperanza, los signos vitales de este sujeto llamado PenDrive eran nulos por causa de un error de manipulación o el efecto de un virus. Las pupilas del occiso no se podían ver, el pulso no existía, ¿presión arterial? menos, el electroencefalograma indicaba muerte encefálica. Lo que implicaba el cese total e irreversible de la actividad vital de todo el cerebro del componente conectado al puerto USB, comprobado mediante protocolos electronicos bien definidos y apoyados estos, por pruebas específicas.
Lo interesante es que físicamente mis ojos lo veían, la PC lo detectaba con el sistema operativo, figuraba dentro de las unidades detectadas por Mi Pc, pero no había signos vitales.
Esto es lo que muchas veces en más o en menos nos sucede a todos nosotros en nuestro diario vivir, es la cruda realidad que nos toca como consecuencia de un sistema burocrático que solo funciona, actúa, cuando todo responde al código civil, penal, comercial y vaya uno a saber que otra compilación de leyes para obedecer. Leyes que fueron creadas para mantener una convivencia que muy a menudo se hace casi imposible por las realidades, las cuales sufre directa o indirectamente toda la sociedad.
Si la solución fuese crear leyes, o interpretar la conducta humana para crear condiciones de hábitat óptimas todo sería muy simple.
Pero los psicólogos, maestros, jueces, militares, políticos, sacerdotes, pastores, …, se dan cuenta que hay algo que es incontrolable y es el factor humano. Es este elemento que devasta toda posibilidad de recuperar la vida normal de nuestra coexistencia ciudadana. Pocos respetan las normas y aquellos que deberían ser el ejemplo del respeto a las mismas son los primeros que las rompen por sus intereses egoístas.
Pero surgió una solución a la historia del Pen-Drive del principio. Se me ocurrió aportar un recurso solucionador, el cual estaba íntimamente relacionado con el elemento que técnicamente estaba muerto.
Recordemos que no tenía ningún tipo de signo vital.
Pero investigando en todas las reparaciones que hice en mi pasado, o creado componentes electrónicos para solucionar un elemento faltante en la funcionalidad de un aparato eléctrico, me dí cuenta que el muerto que se encontraba en la mesa del médico forense electrónico, todavía podría recuperar la vida.
La cuestión era conocer lo necesario. Me dí cuenta de la importancia en lo referente a recuperar el camino para que la fuente de poder llegara con su energía a todas sus partes constitutivas, activando así sus signos vitales.
Comprendí, la importancia del tiempo invertido en revertir lo irreversible, la muerte clínica del componente en cuestión.
Todo fue cuestión de insertar un código fuente único exclusivo, propio del dispositivo. Fue tan hermoso ver como luego de la manipulación de RCP (Resucitación Cardio Pulmonar), el led me dijo: “ESTOY VIVO” con una señal de un pequeña luz de color verde la cual iluminó el entorno sombrío. Este código para el ser humano es la chispa de la vida, la palabra justa, en el momento indicado. Es ese milagro que debe suceder cuando el médico da su veredicto al decir: Si tienen Fe oren y pidan un portento.
Está escrito en miles de años en la historia de la humanidad que todo aquel necesitado de su recuperación, encontró en “DIOS” su solución. Nadie volvió de ese momento de contacto con su creador, desahuciado, desesperanzado o quedó sin cura, ayuda, protección o sin la solución buscada a los pies de su hacedor.
El secreto es un solo: “NECESITAMOS RECUPERAR NUESTRO CÓDIGO FUENTE ORIGINAL”, debemos volver a la razón de nuestra existencia sobre esta tierra.
Mustapic Federico Antonio

lunes, 3 de febrero de 2014

Queríamos escribir algo más motivador pero hoy compartimos la realidad de miles de vecinos de la República Argentina, la cual tiene una preciosa Constitución Nacional, pero lamentablemente las autoridades la utilizan para campañas políticas y nada más.
Este artículo es una muestra de la corrupción corporizada que tiene la garantía del estado. Las empresas de las comunicaciones podrán hacer todo lo que se le da la gana, siempre y cuando paguen un canon de uso y abuso en alguna oficina del protectorado político de turno. Esto es verdad hasta que se demuestre lo contrario.
Esta carta me llegó e investigando, la he podido postear en Taringa. Espero que les guste y que además le sea útil a ciento de clientes disconformes con la viveza de las empresas multinacionales en las comunicaciones.
Quien suscribe: NN , solicita
5b415a0a74765006f122f979f487f751su intervención en forma fehaciente, a fin de actuar sobre la empresa Claro, para que haga efectiva la entrega de un celular NUEVO modelo Satio de Sony Ericsson con garantía, además deseo un resarcimiento por daños, perjuicios ocasionados por haberme acusado de manipuladora de un software del cual desconozco su código fuente, como forma de trabajo interactivo entre el conjunto celular-software, por los motivos que he explicado en la nota adjunta con fecha 5 de Agosto de 2010 y la cual fuera presentada a la empresa de telefonía celular.
Considero que todas las propuestas presentadas como oferta para finalizar el litigio como cliente durante más de 5 años, han sido una burla, tomada de pelo.
Las ofertas esgrimidas en segunda instancia han vulnerado mis derechos como consumidora.
Valga la acción discriminativa, que esta empresa tiene ante reclamos o defectos de cualquier tipo, sobre otros productos de igual gama como el IPhone de Apple o Blackberry de RIM, para los cuales existe un recambio sin ningún tipo tramite extra ante una disconformidad del cliente-usuario.
En la actualidad todas las empresas que lucran con el software-hardware son efectivamente responsables por todo componente o código fuente, defectuoso, maliciosos, imperfecto, o que pueda vulnera la privacidad, por cuanto a sido vendido con conocimiento de las leyes imperantes, generando un contrato de compromiso. Y en caso de corresponder serán responsable civil-penalmente al generar daño, perjuicio o estafar en un contrato de fe, sobre el cual han cobrado e inducido a instalar o actualizar el programa-aplicación al hardware en cuestión, según versa en las instrucciones del aparato electrónico. En nuestro caso el celular vendido por Claro - Sony Ericsson, empresas solidariamente responsables por comercializar y fabricar un producto defectuoso en su conjunto.
Una empresa vende un producto bajo ciertas condiciones que se acuerdan en el contrato de venta y uso del servicio-producto, siendo este conjunto de complementos muy puntuales e imposibles de independencia alguna. Ya que el software como el hardware se necesitan mutuamente en lo que a un celular se refiere. Máxime cuando las características del producto son una suerte de suite cerrada. Del mismo modo que esas condiciones que nadie lee, protegen a la empresa de los desastres acaecidos por su software, no solo por el mal uso del mismo.
El cliente fue abusado por su ignorancia. Jamás lo indemnizaron, o le reconocieron algún tipo de garantía por el equipo defectuoso. Lo peor es que el cliente fue ninguneado, estafado, robado y burlado por las autoridades de la empresa.
¿Y La Secretaría de la Defensa de los Derechos del Consumidor? ¡Bien gracias! Fue cómplice por su mal procedimiento administrativo, lo cual favoreció la fuga de esta empresa corrupta llamada Claro - AMX Argentina S.A. , para no hacerse cargo de su chantaje.
Mustapic Federico Antonio