Mendoza 13/02. La Justicia también se equivoca. Así lo demostró el letrado local Lorenzo Durán, quien logró un histórico fallo donde se detectó el mal proceder del Juzgado de Instrucción en 2005, cuando perdió pruebas y se equivocó en un procedimiento que salvó de la cárcel a un violador reincidente.
La Justicia también se equivoca. Así lo demostró el letrado local Lorenzo Durán, quien logró un histórico fallo donde se detectó el mal proceder del Juzgado de Instrucción en 2005, cuando perdió pruebas y se equivocó en un procedimiento que salvó de la cárcel a un violador reincidente.
El doctor José Lorenzo Durán logró que la Justicia reconociera un caso de mala praxis judicial en la causa de una mujer víctima de abuso sexual.
Según comentó Durán a Diario San Rafael, la situación se remonta al 1 de febrero de 2004, cuando Norma Montaña fue amenazada con un arma de fuego y sometida a abuso en un domicilio donde se encontraba trabajando. En ese momento, la mujer estaba sola, cuando ingresó el sujeto la violó.
En esta situación, la mujer, que es enfermera, utilizó sus conocimientos para mantener el semen, a fin de que se pudiera conservar el ADN y luego determinar la identidad del agresor. Norma utilizó un toallón como apósito, el que luego entregó al cuerpo forense.
Dicho cuerpo realizó el hisopado para extraer las muestras pero, extrañamente, perdió esta prueba fundamental para el caso sin dar ninguna explicación.
Asimismo, Durán contó que la mujer había participado de una rueda de reconocimiento en el Juzgado de Instrucción, donde estaba el acusado, ya que la descripción que ella había aportado había permitido detener al violador.
En esa instancia, Montaña logró reconocer directamente al hombre, y aportó un detalle importante, destacando que si le levantaban la camisa iban a encontrar un tatuaje en el brazo, cosa que también se confirmó. El hombre fue detenido, y la causa pasó a la Cámara del Crimen para su debate. Sin embargo, allí decretaron que el acta de reconocimiento que había hecho la mujer era nula por un error del juez de instrucción, ya que no había hecho el interrogatorio previo para conocer la morfología del autor.
El reconocimiento quedó nulo y, sin el ADN, ya no hubo pruebas para acusar al sujeto en cuestión, que terminó quedando libre en diciembre de 2005.
Luego de esto, Norma sufrió estrés postraumático y depresión, agravados por el hecho de que su agresor vivía en el mismo barrio que ella. En 2007, la mujer se contactó con Durán y le contó la situación, a la vez que le entregó un poder para compulsar el expediente, donde aparecieron los errores.
Según expresó Duran, hay varios errores: “Nunca se leyeron los derechos de la víctima, se perdieron los hisopados originales y, a pesar de tener un toallón con semen, no ordenaron otra prueba sobre él, es más, ordenaron quemarlo", explicó. También señaló que "cuando dictaron el sobreseimiento, mandaron a expediente el archivo, cuando correspondía que se derivara a Instrucción para que se continuara investigando".
“Todos estos puntos marcan una mala praxis judicial. Son errores groseros de procedimiento, ya que se destruyeron pruebas que podían comprobar la responsabilidad del acusado, Eduardo Miguel Moreno Hevia" Luego agregó que "se determinó hacer una demanda por mala praxis al foro penal por sus errores. Ésta se inició en 2007, por daños y perjuicios contra el Poder Judicial, ya que mi cliente fue re victimizada; primero fue víctima de violación y luego de maltrato en el proceso penal".
El abogado señaló que “la demanda terminó hace días y ganamos el juicio, que establece que el Poder Judicial y el gobierno mendocino deben indemnizar a Norma por ser víctima de denegación de justicia ante la mala praxis en que se incurrió en el proceso".
FUNCIONAMIENTO
“Esto es algo muy grave, porque pone en evidencia lo mal que funcionó el Poder Judicial. En 2006, le dieron la libertad a Moreno Hevia, quien el 1 de enero de 2009 atacó a una chica de 27 años, María Laura, en el descampado de Iselín entre Salta y Dorrego. […] Ante los gritos y la resistencia de la chica, los vecinos la escucharon y avisaron a la Policía. Moreno Hevia tomó un ladrillo y le pegó en la cabeza para que se callara, por lo que la chica quedó inconsciente casi tres meses y luego falleció".
“Cuando llegó la Policía, esta persona se estaba subiendo los pantalones, por lo que la tomaron in fraganti. Fue condenado a 12 años de prisión y ahora cumple condena" expresó el letrado, para luego destacar que "si el Poder Judicial hubiera actuado bien, se podría haber prevenido este último hecho por la reincidencia de Moreno Hevia".
Finalmente, explicó que “nosotros nos presentamos en primera instancia en la Justicia Civil, que rechazó la demanda. Por eso fuimos a la Cámara de Apelaciones, donde por unanimidad dieron lugar al reclamo y se anuló lo actuado en primera instancia".
Este hecho sienta precedente en la Justicia y, según planteó el abogado "las personas tienen que saber que, ante un acto impropio de la Justicia, tienen derecho a reclamar".
Fuente: Diario San Rafael Mustapic Federico Antonio
La Justicia también se equivoca. Así lo demostró el letrado local Lorenzo Durán, quien logró un histórico fallo donde se detectó el mal proceder del Juzgado de Instrucción en 2005, cuando perdió pruebas y se equivocó en un procedimiento que salvó de la cárcel a un violador reincidente.
El doctor José Lorenzo Durán logró que la Justicia reconociera un caso de mala praxis judicial en la causa de una mujer víctima de abuso sexual.
Según comentó Durán a Diario San Rafael, la situación se remonta al 1 de febrero de 2004, cuando Norma Montaña fue amenazada con un arma de fuego y sometida a abuso en un domicilio donde se encontraba trabajando. En ese momento, la mujer estaba sola, cuando ingresó el sujeto la violó.
En esta situación, la mujer, que es enfermera, utilizó sus conocimientos para mantener el semen, a fin de que se pudiera conservar el ADN y luego determinar la identidad del agresor. Norma utilizó un toallón como apósito, el que luego entregó al cuerpo forense.
Dicho cuerpo realizó el hisopado para extraer las muestras pero, extrañamente, perdió esta prueba fundamental para el caso sin dar ninguna explicación.
Asimismo, Durán contó que la mujer había participado de una rueda de reconocimiento en el Juzgado de Instrucción, donde estaba el acusado, ya que la descripción que ella había aportado había permitido detener al violador.
En esa instancia, Montaña logró reconocer directamente al hombre, y aportó un detalle importante, destacando que si le levantaban la camisa iban a encontrar un tatuaje en el brazo, cosa que también se confirmó. El hombre fue detenido, y la causa pasó a la Cámara del Crimen para su debate. Sin embargo, allí decretaron que el acta de reconocimiento que había hecho la mujer era nula por un error del juez de instrucción, ya que no había hecho el interrogatorio previo para conocer la morfología del autor.
El reconocimiento quedó nulo y, sin el ADN, ya no hubo pruebas para acusar al sujeto en cuestión, que terminó quedando libre en diciembre de 2005.
Luego de esto, Norma sufrió estrés postraumático y depresión, agravados por el hecho de que su agresor vivía en el mismo barrio que ella. En 2007, la mujer se contactó con Durán y le contó la situación, a la vez que le entregó un poder para compulsar el expediente, donde aparecieron los errores.
Según expresó Duran, hay varios errores: “Nunca se leyeron los derechos de la víctima, se perdieron los hisopados originales y, a pesar de tener un toallón con semen, no ordenaron otra prueba sobre él, es más, ordenaron quemarlo", explicó. También señaló que "cuando dictaron el sobreseimiento, mandaron a expediente el archivo, cuando correspondía que se derivara a Instrucción para que se continuara investigando".
“Todos estos puntos marcan una mala praxis judicial. Son errores groseros de procedimiento, ya que se destruyeron pruebas que podían comprobar la responsabilidad del acusado, Eduardo Miguel Moreno Hevia" Luego agregó que "se determinó hacer una demanda por mala praxis al foro penal por sus errores. Ésta se inició en 2007, por daños y perjuicios contra el Poder Judicial, ya que mi cliente fue re victimizada; primero fue víctima de violación y luego de maltrato en el proceso penal".
El abogado señaló que “la demanda terminó hace días y ganamos el juicio, que establece que el Poder Judicial y el gobierno mendocino deben indemnizar a Norma por ser víctima de denegación de justicia ante la mala praxis en que se incurrió en el proceso".
FUNCIONAMIENTO
“Esto es algo muy grave, porque pone en evidencia lo mal que funcionó el Poder Judicial. En 2006, le dieron la libertad a Moreno Hevia, quien el 1 de enero de 2009 atacó a una chica de 27 años, María Laura, en el descampado de Iselín entre Salta y Dorrego. […] Ante los gritos y la resistencia de la chica, los vecinos la escucharon y avisaron a la Policía. Moreno Hevia tomó un ladrillo y le pegó en la cabeza para que se callara, por lo que la chica quedó inconsciente casi tres meses y luego falleció".
“Cuando llegó la Policía, esta persona se estaba subiendo los pantalones, por lo que la tomaron in fraganti. Fue condenado a 12 años de prisión y ahora cumple condena" expresó el letrado, para luego destacar que "si el Poder Judicial hubiera actuado bien, se podría haber prevenido este último hecho por la reincidencia de Moreno Hevia".
Finalmente, explicó que “nosotros nos presentamos en primera instancia en la Justicia Civil, que rechazó la demanda. Por eso fuimos a la Cámara de Apelaciones, donde por unanimidad dieron lugar al reclamo y se anuló lo actuado en primera instancia".
Este hecho sienta precedente en la Justicia y, según planteó el abogado "las personas tienen que saber que, ante un acto impropio de la Justicia, tienen derecho a reclamar".
Fuente: Diario San Rafael Mustapic Federico Antonio
0 comentarios:
Publicar un comentario